Vale, aceptemos que se puede señalar con el dedo públicamente a cualquiera que nos de la gana porque pensamos que debe ser señalado, pero, que a la vez escondemos con el otro dedo todos los casos que merecen el mismo tratamiento de los nuestros, porque dijimos una cosa, pero hacemos lo contrario , por lo menos en los que están en los puestos claves se refiere, dejan mucho que desear de lo que venden a lo que practican. De asesores venezolanos ganando un dinero que la inmensa mayoría de la población no ve ni de lejos u hospedarse en hoteles que la población jamás podrá….en fin. Lo de siempre, demagogia barata que luego se esfuma en el viento. DE VERDAD. HAY ALGUNO QUE PREDIQUE CON EL EJEMPLO.